jueves, 1 de agosto de 2013

Historias no contadas (parte II)

En capítulos anteriores...
En realidad tengo muchas ganas de ir al concierto, pero aún no me doy cuenta...

Y así, mi gente, fue como llegó el fabuloso domingo del concierto, día en el cual me desperté muy temprano porque recordemos que había un certamen que debía ser destruido en gloria y majestad. Y estudié...Aunque en realidad no tanto...Porque las entradas estaban ahí...Y Rhapsody 5 estaría ahí...Y entonces tuve que recurrir a cierta Berny salvaje que ya había llegado a robar casa:

- Así no se puede
- ¿Qué?
- Estudiar
- ¿Y? Me dijiste que salga
- ¿Te lo dije?
- No, en realidad yo quiero salir, pero voy a ir sola porque estas muy ocupada estudiando para...
- Ah, si, fuera
- ¡TE ODIO!
- Fuera
- ¡¿Y SI ME PIERDO!?
- Estuviste sola en toda europa y te da miedo perderte en esta mugrienta ciudad...
- Eeeeeeh.... ¡¿Y SI ME PIERDO!?
- ¿Fuera?

Tras esas dramáticas declaraciones seguí estudiando fuertemente, intentando pensar positivo ("voy a reprobar, voy a reprobar, voy a reprobar, voy a...") hasta que la puerta sonó. Eso significa que había llegado Nny y por si no lo había dicho antes Nny es más conocido por ser the big daddy de las matemáticas, así que le pedí ayuda, lo que fue todo un éxito:

- Oye, ¿como se hace esto?
- No se, me da flojera pensar
- Y esto
- ¡Pero si es fácil! ¡Es un diagrama de Venn!
- Ya lo sé, pero...
- Mira, esta es la respuesta
- ¿Pero como lo hiciste?
- Como un diagrama de Venn
- Pero...
- Deberías dejar de estudiar si se ve fácil
- Pero...
- ¡Oh, la Berny!
- Pero...

Y así fue como misteriosamente terminé estudiando una mugre y ya estabamos en la hora, de modo que no tenía salvación: iba a reprobar.
Partimos entonces a la aventura con nuestra party de 3 (quienes casualmente estabamos vestidos igual. Fue muy casualmente. Era como ver a Nny y dos versiones femeninas de él). El primer obstáculo fue encontrar transporte, sin embargo, no demoró tanto en  aparecer y como los asientos de atrás (para 5) estaban ocupados decidimos sentarnos en los asientos para dos. Los tres. No se como llegamos vivos porque eran un poco pequeños, pero hasta el momento estaba la primera prueba superada.

El segundo obstáculo en la aventura fue el camuflar la botella de agua. Bueno, comprar y camuflar:

- Oigan, pero son casi las 9 ya, a esta hora no hay muchas cosas abiertas
- Mentirosa, mira, están todos los negocios abiertos

Y como en ningún otro domingo estaban abiertos y Nny estaba ahí para defenderme (pero creo que no lo hizo). Compramos agua a toda velocidad y la procedimos a esconder de manera indigna*, pero era completamente necesario. Parecía que no iban a haber más obstáculos, pero algo sucedió...

*Notar que lo discutimos bastante tiempo probamos muchos escondites, pero comprenderan que una niña tiene un "bolsillo extra". Que no debería ser bolsillo, pero sirve como tal. Digo, al menos en ningún concierto han sospechado de ese lugar...