Tenerlo al tiempo, el error en tus manos, darte cuenta que es tarde y que no puedes hacer nada. No puedes arreglarlo.
Esperanzas y expectativas son cosas muy diferentes. Y…
¿Qué si solo puedo empeorarlo?
Cuando te atrapas en tus propias limitaciones te das cuenta del tiempo desperdiciado. Solo el que tú desperdiciaste. Porque el tiempo es eterno. Tu superior. Tu obstáculo.
Aquello a lo que tanto temes alcanzar.
Y sabes, lo odias. Le matarías si pudieras.
Incluso le personificas para poder odiarle.
Yacen trazos de tinta llenos del más puro rencor. No puedes entenderlo, no es un juego, limítate a observar.
No pretendo ni quiero alcanzarte, sería asqueroso cambiar mis ideales solo por el hecho de intentar hacer cada día más sutil. Sería asqueroso mentir. Mentir. Mentir…
Porque cuando la mente te abandona ya no puedes hacer nada. Y te llevan las emociones y entonces te das cuenta de que eres débil y frágil. Pero eres tú. Sencillamente tú. Odiosamente tú.
Y descubres: La brisa de la que tanto gozas es tan solo tu propia frialdad. Te has atrapado en una pesadilla. Ya no puedes salvarte. Ya no puedes escaparte. No esperes que sea tu Dios, ¡detén esta pelea!
Si las cosas siguen como hasta ahora han transcurrido es netamente la consecuencia de tus acciones, solucionarlo o el mero hecho de intentar hacerlo es un gasto de energía, pero continuarlo es una soberana idiotez. Si. Así de extremista.
Es mejor no hacer las cosas que hacerlas de mala voluntad. Voluntad…Y recuerdas, tu convicción te persigue, pero…
¿Quién estará allí al final? Y ¿Qué harás cuando se cumpla tu sueño, tu deseo?
Si fuera un sueño todo sería más fácil.
“Si solo pudiéramos despertarnos y gritar…” Tony Kakko.-
Despertarse y gritar es mucho más fácil que dignarse a afrontar la realidad.
La realidad es algo que nadie quiere aceptar en su totalidad ni en su existencia.
Y quieres creer que es algo insignificante. Quieres mentirte una vez más. Como siempre lo haz hecho. Y decir “todo es mentira”, decir “solo soy yo”, decir “no es lo que parece”. Cuando no quieres aceptar que todo aquello sobre lo que tenías tantas expectativas era falso. Tus sentimientos lo eran Y deseas haberte equivocado. Lo suplicas. Lo pides a gritos. Mas y sabes, las posibilidades son demasiado escasas.
Mas y sabes, aquello en lo que creías se ha roto…
Yo...Yo...Yo... Escribí eso un día que tenía mucho odio por una razón en particular y nunca ningún escrito me había gustado como este.
Debo decir que fue la segunda vez que me enojaba 'seriamente' con alguien y ese alguien ni siquiera lo supo (ni lo sabrá). En todo caso no importa, es un hecho del pasado que no vale la pena, además, igual se le estima (de alguna extraña forma), así que, dediquémosle este escrito...
See ya!
1 comentario:
Iba a poner algo pero me piqué ¬¬ >.<
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