lunes, 23 de enero de 2012

La Noche de Aventuras Decadentes y Discapacitadas (AD&D) II parte

En el capìtulo anterior...

Fue hace tanto tiempo que ni siquiera lo recuerdo...

Los gritos de Miyarai se escuchaban en todas las ciudades existentes, pero por suerte despuès de ser arrastrada unos metros consiguiò soltarse. Kai y Casanova se acercaron a ver como se encontraba, lo cual no fue la mejor idea de todas, ya que como habìa perdido algunas cosas se habìa puesto a llorar desconsoladamente. Casanova intentò darle ànimos, pero no hubo èxito, asì que decidiò seguir el rastro de los bùfalos junto a Kai.
M sobre su bùfalo intentò dar la mano a Eleran para evitar que le siguieran arrastrando, pero como Eleran no tenìa fuerzas para mover su brazo M optò por cortar la cuerda. Ya se habìa liberado otro màs, M era el ùnico que seguìa alejàndose del grupo sobre el bùfalo.
Kai y Casanova lograron encontrarse con Eleran y decidieron seguir a los bùfalos, pues si M se seguìa alejando se perderìa en los bosques. Casanova llamò a Miyarai diciendo que dejara de llorar y se acercara, si no se perderìa tambièn, incluyendo que tampoco era de caballeros abandonar a una señorita en los bosques.
Los 4 siguieron su camino hacia los bosques intentando no perder de vista a M, sin embargo, este habìa logrado bajarse del bùfalo, pero ahora corrìa por su propia cuenta hacia el bosque.
Casanova, al ser un guerrero honrado, corriò tras el balbuceando que tampoco era de caballeros huir y logrò tacklearlo. M gracias a sus habilidades se liberò y se subiò a un àrbol. Eleran, quien siguiò a Casanova con preocupaciòn y un poco de rabia, pregunto desde el suelo: "Joven M... ¿Què està hacièndo? Deberìa bajarse de allì...". M contestò que estaba buscando provisiones porque la comida se les habìa escapado. Eleran no parecìa muy contento con la actitud del ladronzuelo.
Habìa anochecido ya, todos se habìan conocido. Kai y Eleran habìan ido en busca de comida y encontraron unas frutas, pero por cosas de la vida ambos terminaron dando su comida a Miyarai (probablemente para que se callara...).
Luego de aclarar las razones del viaje, Casanova sacò el mapa que andaba trayendo y explicò que la taberna de Valentino estaba muy cerca y que lo mejor era ir a darse una vuelta por el lugar para adquirir provisiones, informaciòn o dinero, entre otros.Como todos estuvieron de acuerdo avanzaron sin mayores problemas y lo ùnico extraño que vieron en el camino fue una sombra montada sobre un caballo.
Al llegar, si bien Casanova y Miyarai conocìan el lugar, la sombra les pareciò algo sospechosa, por lo que Casanova decidiò entrar sigilosamente, cosa que no fue del todo necesaria gracias a que Valentino atendiò con entusiasmo a todos.
La noche transcurriò en presentaciones, preguntas, comidas y otras cosas. Lo que los aventureros supieron esa noche fue que Valentino necesitaba ayuda, su negocio estaba casi en ruinas (practicamente la situaciòn entre èl, Casanova y Miyarai no era muy distitna) y lamentò la noticia que tenìan los gemelos sobre su fortuna, màs poco era lo que podìa hacer por ellos ademàs de ofrecerles comida y alojamiento. Sin embargo, de momento los aventureros tampoco podìan hacer mucho.
Finalmente habìa amanecido, todos comenzaban a despertar lentamente hasta que se escuchò un fuerte golpe en la puerta. Como pudieron, desde sus habitaciones todos miraron por la ventana y lo que estaba frente a ellos era un hombre bastante alto con una armadura de caballero y un casco negro montado sobre un caballo negro, de esos que son mucho màs grandes y resitentes que un caballo normal.
Con un poco de temor, Casanova bajò y le preguntò a Valentino, quien, a su vez, tampoco sabìa nada sobre aquel hombre.
Eleran fue el siguiente en aparecer, pero como era de esperarse nadie sabìa nada. Los golpes eran cada vez màs intensos y el hombre comenzaba a exigir que abrieran la puerta, asì que Valentino no tuvo otra opciòn.
Entre eso Kai y Miyarai bajaron. M seguìa durmiendo a pesar de que Eleran habìa intentado despertarle.
El caballero entrò de manera hostil, se comportò de manera hostil, hizo un par de preguntas a cada uno de los presentes, pero no revelò nada de informaciòn excepto que era parte de las autoridades de Celesia. Luego de eso, pidiò hablar un momento con Valentino en privado. Todos intentaron escuchar, pero nadie tuvo èxito.
Al terminar la conversaciòn, el hombre mirò a todos y al ver con atenciòn que Eleran en realidad era un clèrigo se acercò y le pidiò disculpas. Eleran le diò sus bendiciones y el hombre se fue.
Al cerrar la puerta, Valentino se quedò un momento en silencio y luego desviò su mirada hacia los presentes.
Los aventureros esperaban lo peor.

[Continuarà...]

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