En el capìtulo anterior...
Oh mierda, oh mierda, oh mierda, un guerrero gigante nos va a comer...
Valentino abrazò efusivamente a Casanova, explicando que iban a celebrar algo importante en su taberna y que de esa forma el negocio volverìa a ser lo que era. Tras las felicitaciones pertinentes, el tabernero tuvo que pedir a los guerreros un gran favor: dado que la gente que asistirìa eran personas muy influyentes querìa ofrecer el mejor servicio, para ello era necesario que estuviera presente el vino que se utilizò para celebrar la creaciòn de la campana de cristal de Celesia, el cual es muy antiguo y cotizado. El problema recaía en el hecho de que ese vino era muy difìcil de encontrar y en esos momentos la botella solicitada estaba en manos de un hechicero loco, del cual corrían rumores tanto de ser un poderoso archimago o bien de ser simplemente un viejo charlatan.
Los guerreros no tardaron mucho en evaluar la situaciòn y acceder a las peticiones del amable tabernerno, quien, por su parte, en lo ùnico que insistiò fue en que llegasen antes del anochecer.
Partieron entonces los 5 valientes a la aventura. El dìa estaba soleado y la verdad no habìa acontecido mucho, la casa del archimago estaba relativamente cerca y se encontraban planificando de què forma conseguirìan quitarle el vino cuando una carroza se detuvo frente a ellos.
Conducìa la carroza un elfo, quien preguntò a los guerreros quienes eran y que buscaban. Tras aquello, bajò un enano y finalmente se logrò divisar dentro del transporte a un bardo.
Casanova y Eleran explicaron que andaban en busca del archimago porque necesitaban cierto vino para un familiar importante que estaba a punto de morir. El enano les invitò a subir, ya que iban en la misma direcciòn y podìan dejarles muy cerca de la casa de aquel señor, sin embargo, mayor informaciòn sobre su persona no tenìan.
Los guerreros accedieron y fueron el camino disfrutando de las canciones que recitaba el bardo y hablando cada uno un poco de su vida. Al llegar al destino, el enano les entregò, en señal de haber disfrutado el viaje, una caja musical de la cual no comprendìa del todo su funcionamiento, explicando que tenìa fè en que ellos podrìan descubrirlo y que cuando lo hicieran se volverìan a encontrar para comentar sobre el artilugio. Miyarai conservò la caja y antes de bajar le dieron cuerda y aunque no emitìa sonido alguno causaba sensaciones extrañas.
Luego de aquella extraña experiencia, ambos grupos se despidieron y finalmente los guerreros habìan llegado a su objetivo: una casa parecida a la de los pitufos, con un cèsped extrañamente verde alrededor. Casanova fue el primero en acercarse e intentar charlar con el mago, pero este solo le cerrò las puertas en la cara. Tras varios intentos, Miyarai consiguiò captar la atenciòn del viejo y consiguieron entrar al hogar de este. Una vez dentro, procedieron a realizar presentaciones y explicaciones correspondientes, sin embargo, el mago (quien tan solo parecìa un charlatàn) no tenìa inteciones de ceder. Cuando ya la paciencia de los guerreros estaba por los suelos, Miyarai intentò seducir al archimago, cosa que tuvo mejores resultados de los esperados, ya que este decidiò entregarles el vino que tanto necesitaban.
Se dirigiò junto con Casanova hacia el cèsped y lo moviò hacia el lado, tras èl, se encontraba un trozo de madera sobrepuesto y al quitarlo daba paso a las escaleras (demàs està decir que cuando el semielfo viò eso sintiò su orgullo destruìdo). El hechicero lo hizo pasar, pero al entrar al lugar ambos vieron que estaba todo completamente revuelto, Casanova se percatò ademàs de que al fondo del lugar, tapado por un mueble, habìa un agujero parecido a un tunel.
Mientras el mago maldecìa de todas las formas posibles a "esas malditas ratas ladronas", Casanova se le acercò y pidiò que llamara a sus amigos para resolver el asunto y devolverle sus pertenencias, el archimago hizo caso y respondiò que si conseguìan devolverle sus cosas les entregarìa el vino como recompensa.
Al bajar, Casanova y Eleran se pusieron a examinar el tùnel, el cual aparentemente estaba recièn hecho. Kai, el joven M y Miyarai examinaron el lugar. Kai fue èl ùnico que encontrò algo de utilidad (un libro misterioso, sin embargo, parecìa ùtil).
Luego de las revisiones, los guerreros se reunieron frente al tùnel: habìa comenzado la aventura.
[Continuarà...]
2 comentarios:
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¿Por qué los únicos items que encuentro en el mundo real son colillas de cigarro y clips de metal/plastico? =/
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