Me abducieron durante todo este tiempo, así que no podía escribir, pero me di cuenta que los extraterrestres son buenos seres vivos y como el sentimiento es mútuo está todo en paz y va a volver a ser como antes (a pesar de que me queda una semana aproximada de vacaciones).
Me aflije pensar que en mi casa ocurren cosas extrañas que sé que en ningún otro lugar ocurren y que mis amigos aliens no son capaces de explicar.
El otro dìa madre amablemente llegó de su trabajo con cosas para comer y dentro de esas cosas había algo envuelto en papel de regalo y me sorprendí porque era jamón. No sería tan especial si no fuera porque Qwertys es vegetariano, entonces no se suele comprar jamón porque sólo yo comería.
Fue un momento muy especial, sin embargo, había comido tantas porquerías que dije "pues bien, comeré jamón mañana", pero resulta que como en mi casa había cereal y el cereal es cereal entonces pensé "¡al diablo! Comeré jamón después...Total, ¿quién se lo va a comer?".
Transcurrieron las horas y cuando me desperté, no se si mi cerebro se habrá predispuesto o no, pero tenía muchas ganas de comer jamón, lo que habría estado muy bien si el jamón estuviera aún en su lugar, así que pasó lo de siempre: me quejé con elegancia.
- ¡¡MI JAMOOOOOOOOOOOOOOOON!!
- Yo no me lo comí...
- ¡Imbécil, ya se, tú no comes carne! ¿Sabes quién se comió mi jamón?
- Novia Oso comió un poco en la mañana, pero era lo último que quedaba
- ¿Còmo que lo ùltimo?
- Habìa una rebanada
- Imposible...Madre trajo mucho
- No se, pero yo no fui
- Da igual, supongo que comeré más cereal...
Había olvidado el suceso del jamón porque eso sería guardar muchos rencores contra un ente fantasma come jamones de casas ajenas, lo cual es también poco nice, no tiene onda.
Entonces, ¿qué pasó? Que Qwertys tuvo que cocinar porque Madre no estaba y no pretendía no comer ese día, así que tras ir al supermercado (y comprar más jamón) Qwertys decidió preparar fideos con intestinos, pero al momento de servirlos noté que algo andaba mal:
- Tres salchichas y media
- ¿Por qué "y media"?
- No sé...Yo no me la comí
- Si, si, tu no comes carne...Igual, no tenía tanta hambre, ¿para qué quiero 3?
- No sé, pero no me la comí...
- Vaaale
Si bien Qwertys estaba actúando extraño descarté todo pensamiento imbécil (cosa que me enseñaron muy bien los aliens) y nuevamente decidí olvidar todo, hasta que hace no mucho iba a comerme un pan con jamón y...
- Wait, ¿por qué queda solo medio jamón?
- No lo sé, yo no...
- No, tu no comes carne, ¿quién se come mi jamón siempre?
- No lo sé, pero nadie sospecha del vegetariano, jijiji...
- ¿¡Qué!?
- Nada...Jijiji...Nada
Siento que Qwertys quiere decirme algo...
sábado, 28 de julio de 2012
domingo, 13 de mayo de 2012
A * Call
Podrìa llamarse tambièn "como intimidar a un acosador", pero la situaciòn es tan extraña que no sabrìa si clasificarlo dentro de lo que se llama acoso o no.
Hace mucho, pero mucho tiempo ocurren sucesos extraños en el celular de Qwertys: con bastante frecuencia llamaba un nùmero desconocido y resulta que al contestar el telèfono se escuchaba como si la persona estuviera caminando por un lugar donde hay mucho viento. Vale decir, el equivalente a escuchar nada y de manera muy excepcional podìa distinguirse un "alo" entre todo el ruido.
Entre otras cosas, una de las suposiciones era que estaban secuestrando a alguien y nosotros eramos la ùnica esperanza que le quedaba, sin embargo, como empezò a ser algo recurrente esa posibilidad quedò descartada de inmediato. Dicha persona misteriosa y claramente no secuestrada cuando contestaba no hacìa absolutamente nada e incluso podìamos dejar el telèfono quieto durante 10 minutos y no iban a cortar, pero tampoco a hablar.
Un dìa, aburridos de todo esto, decidimos tomar las riendas del asunto, asì que me parè frente a Qwertys y le dije:
- ¿Sabes què? Voy a llamar
- Buen intento
- ¿Por què?
- Ya lo he hecho
- ¿Nadie contesta?
- No
- Pues esta vez van a contestar...
*Sham procede a hacer la llamada*
- Buzòn de voz, te lo dije
- No podemos rendirnos
*Sham procede a hacer la llamada*
- Buzòn de voz otra vez, lo màs fàcil es dejar de insistir y no preocuparse por ello
- ¡¡NO PUEDO ACEPTARLO!! ¡¡NO QUIERO Y NO PUEDES HACER NADA PARA DETENERME!!
*Sham procede a hacer la llamada*
- ¿Alo?
- ¡¡¡QWERTYS CONTESTARON!!!
- ¡¡PERO DI ALGO!!
- ¿Alo?
- ¡¡TENGO MIEDO!!
- ¡DAME EL TELEFONO!
- ¿Alo?
Y todo era miel sobre hojuelas hasta que en un movimiento de manos un poco torpe botamos el celular y se apagò. La primera y ùnica vez que contestò el nùmero misterioso y no pudimos decirle nada. De ahì solo logramos descubrir que la voz del otro lado del telèfono era de mujer.
Aquel incidente habìa quedado en el olvido hasta que un dìa (mièrcoles, creo) el celular de Qwertys comenzò a sonar, pero como estaba en el primer piso corrì a buscarlo (por si era importante) y cuando se lo entreguè su cara lo dijo todo:
- Oh no...Es ese nùmero otra vez
- A ver, contesta...
*Qwertys procede a poner el celular en altavoz*
- De nuevo esos ruidos
- Maldiciòn
- No se me ocurre de quien puede ser el telèfono...
- Hmm...Ya se
- ¿Què?
Decidí tomar riendas en el asunto y preguntar de la forma màs empàtica y sofisticada al receptor quien era y qué pretendía:
- ¿¿¡¡¡QUIEN EREEEEEEEEES!!!?? ¿¿¡¡¡¡¡QUE QUIEREEEEEEEEEEEEES!!!!!?
*Qwertys mira la pantalla de su celular*
- JAJAJAJAJAJA
- ¿Què? ¿Respondieron?
- AJAJAJAJA...Peor...
- ¿Què pasò?
- ¡CORTARON! ¡JAJAJAJAJA!
Y asì, damàs y caballeros, es como se espanta a un acosador telefònico.
Nota: No han vuelto a llamar...Es eso algo bueno, ¿no?
Hace mucho, pero mucho tiempo ocurren sucesos extraños en el celular de Qwertys: con bastante frecuencia llamaba un nùmero desconocido y resulta que al contestar el telèfono se escuchaba como si la persona estuviera caminando por un lugar donde hay mucho viento. Vale decir, el equivalente a escuchar nada y de manera muy excepcional podìa distinguirse un "alo" entre todo el ruido.
Entre otras cosas, una de las suposiciones era que estaban secuestrando a alguien y nosotros eramos la ùnica esperanza que le quedaba, sin embargo, como empezò a ser algo recurrente esa posibilidad quedò descartada de inmediato. Dicha persona misteriosa y claramente no secuestrada cuando contestaba no hacìa absolutamente nada e incluso podìamos dejar el telèfono quieto durante 10 minutos y no iban a cortar, pero tampoco a hablar.
Un dìa, aburridos de todo esto, decidimos tomar las riendas del asunto, asì que me parè frente a Qwertys y le dije:
- ¿Sabes què? Voy a llamar
- Buen intento
- ¿Por què?
- Ya lo he hecho
- ¿Nadie contesta?
- No
- Pues esta vez van a contestar...
*Sham procede a hacer la llamada*
- Buzòn de voz, te lo dije
- No podemos rendirnos
*Sham procede a hacer la llamada*
- Buzòn de voz otra vez, lo màs fàcil es dejar de insistir y no preocuparse por ello
- ¡¡NO PUEDO ACEPTARLO!! ¡¡NO QUIERO Y NO PUEDES HACER NADA PARA DETENERME!!
*Sham procede a hacer la llamada*
- ¿Alo?
- ¡¡¡QWERTYS CONTESTARON!!!
- ¡¡PERO DI ALGO!!
- ¿Alo?
- ¡¡TENGO MIEDO!!
- ¡DAME EL TELEFONO!
- ¿Alo?
Y todo era miel sobre hojuelas hasta que en un movimiento de manos un poco torpe botamos el celular y se apagò. La primera y ùnica vez que contestò el nùmero misterioso y no pudimos decirle nada. De ahì solo logramos descubrir que la voz del otro lado del telèfono era de mujer.
Aquel incidente habìa quedado en el olvido hasta que un dìa (mièrcoles, creo) el celular de Qwertys comenzò a sonar, pero como estaba en el primer piso corrì a buscarlo (por si era importante) y cuando se lo entreguè su cara lo dijo todo:
- Oh no...Es ese nùmero otra vez
- A ver, contesta...
*Qwertys procede a poner el celular en altavoz*
- De nuevo esos ruidos
- Maldiciòn
- No se me ocurre de quien puede ser el telèfono...
- Hmm...Ya se
- ¿Què?
Decidí tomar riendas en el asunto y preguntar de la forma màs empàtica y sofisticada al receptor quien era y qué pretendía:
- ¿¿¡¡¡QUIEN EREEEEEEEEES!!!?? ¿¿¡¡¡¡¡QUE QUIEREEEEEEEEEEEEES!!!!!?
*Qwertys mira la pantalla de su celular*
- JAJAJAJAJAJA
- ¿Què? ¿Respondieron?
- AJAJAJAJA...Peor...
- ¿Què pasò?
- ¡CORTARON! ¡JAJAJAJAJA!
Y asì, damàs y caballeros, es como se espanta a un acosador telefònico.
Nota: No han vuelto a llamar...Es eso algo bueno, ¿no?
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sábado, 5 de mayo de 2012
Principito Schwarzenegger, Capítulo XII
Dado que que estudiar y hacer tantas cosas que ni yo me lo creo y no he hecho ninguna, le pedí a Mr. Qwertys que hiciera un remake de "El Principito", aquel libro infantil que tanto nos gusta y en eso estarà trabajando hasta que el pùblico diga "vale mierda, por favor, no escriba màs ninguno de los dos" o "es brillante, por favor terminalo" o whatevuh.
El siguiente planeta olía a vino barato, vómito y humo de cigarro. La paciencia del principito era poca, por lo que su visita fue muy breve.
- ¿¡Qué haces ahí!? - Aulló el principito. El bebedor, mirando con desesperanza la colección de sus botellas vacías, suspiró. Su demora hizo que los músculos del cuello del principito se tensaran.
- Bebo... - se limitó a responder el borracho. El principito frunció el ceño, no le gustaba el suspenso, respiró hondo y preguntó:
- ¿Por qué bebes?
- Para olvidar que tengo vergüenza... - Los dedos del principito temblaban en el gatillo de su arma. Pronto todo se habría acabado.
- No tengo toda la noche Johnny, ¡maldita sea! - el principito golpeó la mesa, lo que sobresaltó al hombre - ¿¡vergüenza de qué!?
- ¡Vergüenza de beber! - Concluyò el bebedor que se encerró definitivamente en el silencio.
El principito comenzó a ver todo en rojo, la sangre quemaba sus venas, apretó la mandíbula y apuntó al borracho.
"Los borrachos son unas perras", dijo el principito para sí.
El silencio de la noche sideral se rompió, la luz de la detonación opacó a las estrellas del firmamento. Vasos rotos, vidrios quebrados. Esa noche un borracho dejó de respirar.
-
El siguiente planeta olía a vino barato, vómito y humo de cigarro. La paciencia del principito era poca, por lo que su visita fue muy breve.
- ¿¡Qué haces ahí!? - Aulló el principito. El bebedor, mirando con desesperanza la colección de sus botellas vacías, suspiró. Su demora hizo que los músculos del cuello del principito se tensaran.
- Bebo... - se limitó a responder el borracho. El principito frunció el ceño, no le gustaba el suspenso, respiró hondo y preguntó:
- ¿Por qué bebes?
- Para olvidar que tengo vergüenza... - Los dedos del principito temblaban en el gatillo de su arma. Pronto todo se habría acabado.
- No tengo toda la noche Johnny, ¡maldita sea! - el principito golpeó la mesa, lo que sobresaltó al hombre - ¿¡vergüenza de qué!?
- ¡Vergüenza de beber! - Concluyò el bebedor que se encerró definitivamente en el silencio.
El principito comenzó a ver todo en rojo, la sangre quemaba sus venas, apretó la mandíbula y apuntó al borracho.
"Los borrachos son unas perras", dijo el principito para sí.
El silencio de la noche sideral se rompió, la luz de la detonación opacó a las estrellas del firmamento. Vasos rotos, vidrios quebrados. Esa noche un borracho dejó de respirar.
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domingo, 22 de abril de 2012
Pequeña burocracia
No habìa escrito porque ¡OH POR DIOS, ESTOY EN LA U! (primer comentario pesado del dìa a gente asì que me cae mal) y ¡SOY UNA PERSONA SUPERULTRAOCUPADA! (segundo y ùltimo, lo juro), pero es que por algùn extraño motivo tengo que estudiar todos los dìas. Tampoco es que estudie tanto o que estè lo que se dice asi jodida y mucho menos a cagar de jodida, sòlo incluyo eso ùltimo porque se de cierto alguien quien fue a dar un certamen con 2 noches de no-dormir. No lo vi directamente, pero no se los recomiendo, es una pèsima idea.
Todavìa no entiendo porque mantengo esto vivo, yo creo que la respuesta màs contundente a todo es "porque puedo", ademàs del hecho de que cada vez que intento morirlo una B con blanco en negrita y en un fondo naranjo me mira y me dice "por favor, no me abandones, no como a los otros" y pos como que no tengo muchas obligaciones excepto un par de personas y todos sabemos que un par de personas no son tan exigentes como toda la internet que pueda conocer, so...
Enigüeys.
Lo que iba a contar el dìa de hoy es otra de mis aventuras universitarias, que màs que aventura es una hipòtesis, la cual consiste en que todas las personas en la universidad saben que eres mechòn y se ponen de acuerdo para hacerte quedar en ridìculo y un montòn de cosas màs. Està todo planificado y si te mandan 5 veces a buscar un papel dentro de un mismo edificio no es casualidad o que tù no te hayas expresado bien, es sòlo una broma muy mal intencionada. Despuès todo el personal se junta a ver la "recopilaciòn de mechones imbèciles, ingenuos e inùtiles" una tarde lluviosa de domingo mientras beben cafè y galletitas. So gentlemen.
Todo ocurriò porque, como bien saben que soy un futuro candidato a esa gente que vende medicamentos detràs de un mostrador con un delantal blanco, tengo que seguir una serie de "normas especiales" por ser un trabajo en el que tenga que interactuar con otras personas por lo general enfermas, o bien, embarazadas (el plural es lo de menos). Dentro de esas "normas especiales" habìa una bastante ùtil, que màs que ser norma està considerada como un requisito de la carrera y consiste en vacunarse contra la hepatitis B.
Lògicamente para un cochino e insignificante alumno de primer año no es un tràmite de vida o muerte, sin embargo, son de esas cosas que uno debe hacer de todas formas, asì que no tenìa muchas màs opciones que esperar a que haya dinero y asì estuve hasta que hubo.
¿Què pasò? Ah bueno, que tenìa que vacunarme dentro de la universidad, pero no sabìa donde, asì que un dìa me llegò un rayo de iluminaciòn divinale preguntè a Qwertys y dije "¿¡còmo no se me ocurriò antes!?" y caminè con toda la dignidad hacia mi futura vacuna porque aùn tenìa 2 horas antes de que empezaran las clases.
Entré al edificio en cuestiòn y le preguntè a una señora muy amable:
- Disculpe, ¿dònde debo pagar esto? Es que mañana es el ùltimo dìa y bueno, me quiero vacunar ahora para no hacerlo mañana. Usted sabe.
- Pregunta allà adentro *señala una puerta a la derecha*
- Bueno, gracias.
Entro a la puerta en cuestiòn y como no sabìa donde preguntar le preguntè a un npc vigilante:
- ¡Oiga tìo! ¿Dònde pago esta cosa?
- Eh...En caja, tienes que mostrar el comprobante y pagar en caja
- ¿Què comprobante?
- Eh...Paga en caja
Me dirijo a la caja en cuestiòn y habìa una señora con cara de pocos amigos y menos amable:
- Disculpe tìa, ¿dònde pago...?
- Ah no sè, no sè, yo no sè nada
- Pero si no le he dicho todavìa...
- No sè, no sè
- Pero si...
- No sè, ¿preguntaste ya en el DISE?
- Si, me mandaron a la otra parte
- ¿Preguntaste en la otra parte?
- De allà me mandaron acà
- Ah, no sè, pregunta de nuevo entonces, seguramente no sabes preguntar
- ...
Aparentemente esa señora no sabìa mucho, asì que volvì donde estaba el npc vigilante y le dije:
- La señora de la caja me dijo que...
- ¿¡Y PEDISTE EL COMPROBANTE!?
- ¿Que comprobante?
- ¡TE DIJE QUE PIDIERAS EL COMPROBANTE EN LA FARMACIA!
- Pero yo...
- ¿¡COMO PIENSAS PAGAR SIN EL COMPROBANTE!?
- Este...Voy a la farmacia...
Y no sabia donde quedaba la farmacia, pero habìa tanta gente que ya me di por vencida con el mundo, asì que salì y por suerte no me encontrè de nuevo con el npc vigilante. De pronto, mientras caminaba derrotada hacia mis clases, me encontrè con un excompañero que me saludò, me apachurrò, me contò que estaba haciendo con su vida brevemente (estar en el pasto), me apachurrò nuevamente y me dijo que no tenìa clases. ¿Que por què el sabìa que yo no tenìa clases y yo no lo sabìa? Ni idea, pero que bueno que me lo dijo antes de que hiciera el ridìculo de nuevo.
Còmo èl ya se habìa vacunado le pedì gentilmente loamenacè de muerte que me acompañara a vacunarme porque lo intentè, pero todo resulto mal y el accediò como buen amigo que es.
Fue todo mucho màs sencillo de lo esperado, entramos a un lugar, ayudò a mas gente, pidiò un numerito por mi y luego entrè y todo parecìa amigable hasta que el señor que hacìa la boleta de pago preguntò:
- ¿Cuàl es tu nùmero de matrìcula?
- ¿Mi què de què?
- Tu nùmero de matrìcula
- ¿Y yo tengo eso?
- Todos lo tienen
- ¡Pero yo no sabìa! ¿Me lo tengo que saber?
- Bueno...Puedes ir a pedirlo al DISE...
Y antes de que dijera mas corrì a buscar un nùmero para hablar con la señora amigable. Cuando tocò mi turno le dije:
- ¡Tìa! ¡Necesito mi nùmero de matrìcula! ¡Yo no sabìa que tenìa uno!
- Bueno, ¿cuàl es tu rut?
Y todo transcurriò con normalidad hasta que...
- ¡Acà està mi numero de matrìcula!
- ¿Y el dìgito verificador?
- ¿¡EL QUÈ!?
- El dìgito verificador
- ¿Y todos lo tienen?
- Pidelo en el DISE de nuevo...
Maldiciendo en voz baja, mirè a mi compañero con cara de pocos amigos y le dije "esto tiene que ser mentira, saben que soy mechona y por eso me hacen esto". Como mi turno en el dice era el 56 e iban en el 24, decidì preguntarle directamente a la señora amigable:
- Me dijeron que faltaba el dìgito verificador
- ¿El què?
- El dìgito verificador, yo tampoco sabìa
- ¿Y que es eso?
- ¡No sè! Se supone que usted lo tiene que saber...
- Voy a preguntar *hace una llamada* Ya...Ya...Bueno *termina la llamada* No trabajamos con eso ahora, ¿quièn te lo pidiò?
- El niño que estaba haciendo la boleta
- Dile que no trabajamos con eso ahora
Volvì con el niño en cuestiòn
- ¡Oiga! La señora me dijo que no trabajaban con eso
- Si, si en realidad no importa, puedes irte
- ¿¡QUÈ!?
A la salida, tras mirar a mi compañero con cara de pocos amigos (otra vez) y arrastrarlo:
- Pero no entiendo, ¿què te dijo?
- ¡A LA MIERDA TODO, NO QUIERO HACER TRÀMITES NUNCA MÀS!
Ahora debo esperar la otra dosis en unos meses màs...
Todavìa no entiendo porque mantengo esto vivo, yo creo que la respuesta màs contundente a todo es "porque puedo", ademàs del hecho de que cada vez que intento morirlo una B con blanco en negrita y en un fondo naranjo me mira y me dice "por favor, no me abandones, no como a los otros" y pos como que no tengo muchas obligaciones excepto un par de personas y todos sabemos que un par de personas no son tan exigentes como toda la internet que pueda conocer, so...
Enigüeys.
Lo que iba a contar el dìa de hoy es otra de mis aventuras universitarias, que màs que aventura es una hipòtesis, la cual consiste en que todas las personas en la universidad saben que eres mechòn y se ponen de acuerdo para hacerte quedar en ridìculo y un montòn de cosas màs. Està todo planificado y si te mandan 5 veces a buscar un papel dentro de un mismo edificio no es casualidad o que tù no te hayas expresado bien, es sòlo una broma muy mal intencionada. Despuès todo el personal se junta a ver la "recopilaciòn de mechones imbèciles, ingenuos e inùtiles" una tarde lluviosa de domingo mientras beben cafè y galletitas. So gentlemen.
Todo ocurriò porque, como bien saben que soy un futuro candidato a esa gente que vende medicamentos detràs de un mostrador con un delantal blanco, tengo que seguir una serie de "normas especiales" por ser un trabajo en el que tenga que interactuar con otras personas por lo general enfermas, o bien, embarazadas (el plural es lo de menos). Dentro de esas "normas especiales" habìa una bastante ùtil, que màs que ser norma està considerada como un requisito de la carrera y consiste en vacunarse contra la hepatitis B.
Lògicamente para un cochino e insignificante alumno de primer año no es un tràmite de vida o muerte, sin embargo, son de esas cosas que uno debe hacer de todas formas, asì que no tenìa muchas màs opciones que esperar a que haya dinero y asì estuve hasta que hubo.
¿Què pasò? Ah bueno, que tenìa que vacunarme dentro de la universidad, pero no sabìa donde, asì que un dìa me llegò un rayo de iluminaciòn divina
Entré al edificio en cuestiòn y le preguntè a una señora muy amable:
- Disculpe, ¿dònde debo pagar esto? Es que mañana es el ùltimo dìa y bueno, me quiero vacunar ahora para no hacerlo mañana. Usted sabe.
- Pregunta allà adentro *señala una puerta a la derecha*
- Bueno, gracias.
Entro a la puerta en cuestiòn y como no sabìa donde preguntar le preguntè a un npc vigilante:
- ¡Oiga tìo! ¿Dònde pago esta cosa?
- Eh...En caja, tienes que mostrar el comprobante y pagar en caja
- ¿Què comprobante?
- Eh...Paga en caja
Me dirijo a la caja en cuestiòn y habìa una señora con cara de pocos amigos y menos amable:
- Disculpe tìa, ¿dònde pago...?
- Ah no sè, no sè, yo no sè nada
- Pero si no le he dicho todavìa...
- No sè, no sè
- Pero si...
- No sè, ¿preguntaste ya en el DISE?
- Si, me mandaron a la otra parte
- ¿Preguntaste en la otra parte?
- De allà me mandaron acà
- Ah, no sè, pregunta de nuevo entonces, seguramente no sabes preguntar
- ...
Aparentemente esa señora no sabìa mucho, asì que volvì donde estaba el npc vigilante y le dije:
- La señora de la caja me dijo que...
- ¿¡Y PEDISTE EL COMPROBANTE!?
- ¿Que comprobante?
- ¡TE DIJE QUE PIDIERAS EL COMPROBANTE EN LA FARMACIA!
- Pero yo...
- ¿¡COMO PIENSAS PAGAR SIN EL COMPROBANTE!?
- Este...Voy a la farmacia...
Y no sabia donde quedaba la farmacia, pero habìa tanta gente que ya me di por vencida con el mundo, asì que salì y por suerte no me encontrè de nuevo con el npc vigilante. De pronto, mientras caminaba derrotada hacia mis clases, me encontrè con un excompañero que me saludò, me apachurrò, me contò que estaba haciendo con su vida brevemente (estar en el pasto), me apachurrò nuevamente y me dijo que no tenìa clases. ¿Que por què el sabìa que yo no tenìa clases y yo no lo sabìa? Ni idea, pero que bueno que me lo dijo antes de que hiciera el ridìculo de nuevo.
Còmo èl ya se habìa vacunado le pedì gentilmente lo
Fue todo mucho màs sencillo de lo esperado, entramos a un lugar, ayudò a mas gente, pidiò un numerito por mi y luego entrè y todo parecìa amigable hasta que el señor que hacìa la boleta de pago preguntò:
- ¿Cuàl es tu nùmero de matrìcula?
- ¿Mi què de què?
- Tu nùmero de matrìcula
- ¿Y yo tengo eso?
- Todos lo tienen
- ¡Pero yo no sabìa! ¿Me lo tengo que saber?
- Bueno...Puedes ir a pedirlo al DISE...
Y antes de que dijera mas corrì a buscar un nùmero para hablar con la señora amigable. Cuando tocò mi turno le dije:
- ¡Tìa! ¡Necesito mi nùmero de matrìcula! ¡Yo no sabìa que tenìa uno!
- Bueno, ¿cuàl es tu rut?
Y todo transcurriò con normalidad hasta que...
- ¡Acà està mi numero de matrìcula!
- ¿Y el dìgito verificador?
- ¿¡EL QUÈ!?
- El dìgito verificador
- ¿Y todos lo tienen?
- Pidelo en el DISE de nuevo...
Maldiciendo en voz baja, mirè a mi compañero con cara de pocos amigos y le dije "esto tiene que ser mentira, saben que soy mechona y por eso me hacen esto". Como mi turno en el dice era el 56 e iban en el 24, decidì preguntarle directamente a la señora amigable:
- Me dijeron que faltaba el dìgito verificador
- ¿El què?
- El dìgito verificador, yo tampoco sabìa
- ¿Y que es eso?
- ¡No sè! Se supone que usted lo tiene que saber...
- Voy a preguntar *hace una llamada* Ya...Ya...Bueno *termina la llamada* No trabajamos con eso ahora, ¿quièn te lo pidiò?
- El niño que estaba haciendo la boleta
- Dile que no trabajamos con eso ahora
Volvì con el niño en cuestiòn
- ¡Oiga! La señora me dijo que no trabajaban con eso
- Si, si en realidad no importa, puedes irte
- ¿¡QUÈ!?
A la salida, tras mirar a mi compañero con cara de pocos amigos (otra vez) y arrastrarlo:
- Pero no entiendo, ¿què te dijo?
- ¡A LA MIERDA TODO, NO QUIERO HACER TRÀMITES NUNCA MÀS!
Ahora debo esperar la otra dosis en unos meses màs...
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domingo, 25 de marzo de 2012
Vèase tambièn: Do It Yourself
Recuerdo que antes de escribir las aventuras de AD&D pasò algo mucho màs importante (inversamente proporcional a lo entretenido que pueda resultar) y lo comentè de una manera muy sutil. Tenìa planeado escribir sobre ello antes de convertirme en un ente universitariotodopoderoso y altamenteresponsable, sin embargo, algo en mi cerebro me hizo pensar que ya lo habìa escrito todo y se mezclaron las cosas en mi cabeza y terminè por saltar a una dimensiòn en la que ya habìa contado todo. Ergo, hoy...No sè, como no pasan muchas cosas por aquì todavìa pensè que era el dìa perfecto para contarlo*.
Pasò entonces que despuès de ver mis puntajes hice exactamente lo que muchos profesionales, expertos y/o como se les quiera llamar recomiendan precisamente no hacer: postular a pura mierda que no me interesaba en lo absoluto, sòlo por diversiòn. La verdad, dejè como segunda opciòn la carrera de quìmica y farmacia, pero a pesar de todo siempre supe que esa iba a ser tècnicamente la primera y ùnica opciòn que tendrìa jamàs, porque ya dije muchas veces que soy muy imbècil para ser psiquiatra (y con ciertos resultados quedò màs que demostrado).
Entonces, despuès de una serie de procesos desagradables que no quiero mencionar y mucho despuès de eso, el 12 de marzo, llegò el gran dìa que yo aceptarìa con mi dignidad siempre en alto, tal y como lo hacìa en el colegio.
Flashback del 11 de marzo
- ¡¡MAMÀ!! ¡¡MAMIIIIIIIII!! ¡¡MAMIIIIIII!! ¡¡SOCORROOOOOOO!!
- ¿Què pasò? ¿Estàs que mueres?
- ¿No quiere ir a dejarme a la Universidad? De preferencia me gustarìa que me lleve de la manito, como en kinder...
- Por Dios, hazte hombre...
- ¡¡NO QUIERO!!
Fin del Flashback
Y asì fue como pensè en que tenìa un dìa para hacerme la idea de que nadie me iba a llevar de la manito y que si me perdìa por ahì y no volvìa jamàs iba a ser asunto mìo, por lo que decidì asumir el 12 de marzo con completa calma ("¡¡NO QUIERO IR!! ¡¡¡¡¡¡¡HALLUDA!!!!!!").
Logrè la gran hazaña de sobrevivir ese dìa sin mayores problemas y los que seguìan, me perdì menos de lo que hubiera esperado (quiero decir, haber dado 3 vueltas en circulos frente a una facultad y que la sala que andaba buscando estuviera al frente no es nada comparado con otras cosas...) y conseguì perras para que me guìen cuando lo necesite, aùn asì, algo tìpico de las universidades es una tradiciòn que, aunque digan que es aburrido de mi parte y todo eso, me molesta mucho: el mechoneo (nota: esta aclaraciòn fue exclusiva para los alienìgenas que sè que leen mi blog).
¿Cuàl es el problema? Que como no ando dando vueltas por las redes sociales (porque esto es lo màs cerca que estoy de una red social) no podìa saber con exactitud cuando ocurrirìa, asì que decidì valientemente asistir a clases.
Dìa 1: Nada.
Dìa 2: Nada.
Dìa 3: Nada
Dìa 4: Todo normal, el profesor pasando la materia que debìa pasar, hasta que de la nada comienzan a golpear la puerta con violencia...
- ¡¡SALGAN MECHONES!! ¡¡¡SABEMOS QUE ESTÀN AHÌ!!!
Oh mierda, oh mierda, oh mierda...
Pensè en saltar una ventana, pero estaba muy alta como para huìr (en su momento se veìa pequeña). No habìa por donde salir, asì que decidì comportarme como la persona adulta que soy y enfrentar el mechoneo hacièndome pelotita en mi puesto.
Entró la gente tirando harina, agua, rayando y pintando caras (dependiendo si era mujer u hombre la persona. O ambas). Hasta ahì no habìa pasado nada serio. Luego comenzaron con juegos que en realidad no tenìa ganas de jugar con nadie y entre todos los gritos desenfadados de pronto aparece una figura de autoridad que obliga a salir de la sala a todos porque estaban ensuciando.
"Excelente", pensè y sin importarme si podìan darse cuenta o no avancè a los puestos de adelante y mientras todos salian en fila yo huì. Huì lo màs tranquilamente posible. Con mucha calma. Hasta no escuchar nada. En cuanto eso pasò mi cerebro grito "¡CORRÈ!" y recordarè aquel jueves como el dìa en que hice parkour como nadie hasta que apareciò una escalera salvaje e indomable, tropecè y caì.
Lleguè cojeando a la casa, pero conservaba mi dignidad todavìa.
Por si fuera poco, cuando ya todos habìan pensado que lo peor habìa pasado, al dìa siguiente volviò a repetirse la misma escena. Sin embargo, yo salì victoriosamente sin daño psicològico ni fìsico ni de ningùn tipo, gracias a mi esfuerzole pedì al profesor que me saque de la sala.
En fin, eso no va a ayudar a nadie a escaparse del mechoneo, pero yo salvarè a quien pueda salvar.
*Lo iba a contar la semana pasada, pero no se que pasò que no lo hice.
Pasò entonces que despuès de ver mis puntajes hice exactamente lo que muchos profesionales, expertos y/o como se les quiera llamar recomiendan precisamente no hacer: postular a pura mierda que no me interesaba en lo absoluto, sòlo por diversiòn. La verdad, dejè como segunda opciòn la carrera de quìmica y farmacia, pero a pesar de todo siempre supe que esa iba a ser tècnicamente la primera y ùnica opciòn que tendrìa jamàs, porque ya dije muchas veces que soy muy imbècil para ser psiquiatra (y con ciertos resultados quedò màs que demostrado).
Entonces, despuès de una serie de procesos desagradables que no quiero mencionar y mucho despuès de eso, el 12 de marzo, llegò el gran dìa que yo aceptarìa con mi dignidad siempre en alto, tal y como lo hacìa en el colegio.
Flashback del 11 de marzo
- ¡¡MAMÀ!! ¡¡MAMIIIIIIIII!! ¡¡MAMIIIIIII!! ¡¡SOCORROOOOOOO!!
- ¿Què pasò? ¿Estàs que mueres?
- ¿No quiere ir a dejarme a la Universidad? De preferencia me gustarìa que me lleve de la manito, como en kinder...
- Por Dios, hazte hombre...
- ¡¡NO QUIERO!!
Fin del Flashback
Y asì fue como pensè en que tenìa un dìa para hacerme la idea de que nadie me iba a llevar de la manito y que si me perdìa por ahì y no volvìa jamàs iba a ser asunto mìo, por lo que decidì asumir el 12 de marzo con completa calma ("¡¡NO QUIERO IR!! ¡¡¡¡¡¡¡HALLUDA!!!!!!").
Logrè la gran hazaña de sobrevivir ese dìa sin mayores problemas y los que seguìan, me perdì menos de lo que hubiera esperado (quiero decir, haber dado 3 vueltas en circulos frente a una facultad y que la sala que andaba buscando estuviera al frente no es nada comparado con otras cosas...) y conseguì perras para que me guìen cuando lo necesite, aùn asì, algo tìpico de las universidades es una tradiciòn que, aunque digan que es aburrido de mi parte y todo eso, me molesta mucho: el mechoneo (nota: esta aclaraciòn fue exclusiva para los alienìgenas que sè que leen mi blog).
¿Cuàl es el problema? Que como no ando dando vueltas por las redes sociales (porque esto es lo màs cerca que estoy de una red social) no podìa saber con exactitud cuando ocurrirìa, asì que decidì valientemente asistir a clases.
Dìa 1: Nada.
Dìa 2: Nada.
Dìa 3: Nada
Dìa 4: Todo normal, el profesor pasando la materia que debìa pasar, hasta que de la nada comienzan a golpear la puerta con violencia...
- ¡¡SALGAN MECHONES!! ¡¡¡SABEMOS QUE ESTÀN AHÌ!!!
Oh mierda, oh mierda, oh mierda...
Pensè en saltar una ventana, pero estaba muy alta como para huìr (en su momento se veìa pequeña). No habìa por donde salir, asì que decidì comportarme como la persona adulta que soy y enfrentar el mechoneo hacièndome pelotita en mi puesto.
Entró la gente tirando harina, agua, rayando y pintando caras (dependiendo si era mujer u hombre la persona. O ambas). Hasta ahì no habìa pasado nada serio. Luego comenzaron con juegos que en realidad no tenìa ganas de jugar con nadie y entre todos los gritos desenfadados de pronto aparece una figura de autoridad que obliga a salir de la sala a todos porque estaban ensuciando.
"Excelente", pensè y sin importarme si podìan darse cuenta o no avancè a los puestos de adelante y mientras todos salian en fila yo huì. Huì lo màs tranquilamente posible. Con mucha calma. Hasta no escuchar nada. En cuanto eso pasò mi cerebro grito "¡CORRÈ!" y recordarè aquel jueves como el dìa en que hice parkour como nadie hasta que apareciò una escalera salvaje e indomable, tropecè y caì.
Lleguè cojeando a la casa, pero conservaba mi dignidad todavìa.
Por si fuera poco, cuando ya todos habìan pensado que lo peor habìa pasado, al dìa siguiente volviò a repetirse la misma escena. Sin embargo, yo salì victoriosamente sin daño psicològico ni fìsico ni de ningùn tipo, gracias a mi esfuerzo
En fin, eso no va a ayudar a nadie a escaparse del mechoneo, pero yo salvarè a quien pueda salvar.
*Lo iba a contar la semana pasada, pero no se que pasò que no lo hice.
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jueves, 15 de marzo de 2012
La Noche de Aventuras Decadentes y Discapacitadas (AD&D) parte IV
En el capìtulo anterior
Oh no, la aventura comenzò...
Notas: Esta fue la primera campaña (quiero decir...Bueno, jugamos luego con otros manuales y personajes) y sì, hubo un pequeño cambio de fuentes entre predeterminada y helvetica porque lo hice a la ràpida y copiè todo del word. Gracias.
Oh no, la aventura comenzò...
El túnel resultó ser tan
estrecho que solo podían avanzar de a uno a la vez. M fue quien decidió ir
primero, ya que era el más ágil; más atrás seguía Miyarai, Casanova, Kai y
finalmente Eleran.
La mala suerte invadía al
grupo en esos momentos y esto se vio reflejado en el hecho de que, tras
intentar identificar un ruido extraño, M cayó al suelo y se vio repentinamente atacado
por seres irreconocibles. Miyarai pudo identificar que aquellos seres eran
ratas y entró en un ataque de pánico, por lo que M recibió mucho daño antes de
que todo el grupo pudiera bajar y actuar, así que aprovechó sus habilidades
para colgarse de una pared antes de que las ratas le siguieran mordiendo.
Casanova muy
caballerosamente logró calmar a su hermana y hacer bajar al grupo. Una vez
todos abajo Kai lanzó grasa a las ratas y algunas de estas quedaron inmóviles,
oportunidad que aprovechó Eleran para acercarse a ellas y atacarlas, Miyarai
también se comenzó a acercar a las ratas con el propósito de destruirlas y Casanova
mientras tanto intentaba encender una especie de antorcha para poder enceguecer
a las ratas un poco y permitir a todos ver mejor. Por desgracia de todos, M no
pudo seguir aguantando mucho tiempo y cayó inconciente muy cerca de todas las
ratas, sin embargo, Miyarai ya había degollado brutalmente a dos de estás con
su látigo y Kai las golpeaba con todas sus fuerzas. Tan grave se veía el joven
M que Eleran sacó fuerzas desde lo más profundo de su interior y, acompañado
del grito “¡ES MI PROTEGIDO!”, barrió a todas las ratas que estaban frente al
ladronzuelo y con esto le salvó la vida, pero no todo era alegrías para todos,
ya que mientras esto ocurría, el valeroso guerrero Casanova corrió (con la
antorcha encendida) con serias intenciones de destruir a una de las ratas y
todo parecía ir a su favor hasta que milímetros antes tropezó y prendió fuego,
convirtiéndose en una antorcha humana.
Los gritos de dolor y la
repentina luz captaron la atención de todos. Tras rodar y recibir ayuda de sus
compañeros, Casanova logró apagar el fuego, pero a cambio de eso perdió la
antorcha y además a la rata, la cual aprovechó la conmoción para huir. El pobre
guerrero se encontraba maltrecho, pero solo podía sentir el dolor de su orgullo
al dejar que una presa tan simple se escapara.
Finalizado todo el combate
y el susto que pasaron por Casanova, M logró recuperarse y pudieron seguir
recorriendo el camino.
Todo parecía inofensivo
hasta que se escuchó nuevamente un grito de dolor. Esta vez era Eleran el
desafortunado que había caído en una de las trampas (aparentemente era una
trampa de oso gigante). Tras varios intentos, Kai pudo quitársela y el camino
siguió normal, salvo que ahora todos caminaban con mucha más cautela. Los
guerreros se encontraban ahora en una situación complicada, puesto que frente a
ellos estaba el nido de las ratas que los habían atacado, sin embargo, aún
tenían la posibilidad de ir por otro camino donde se divisaba una luz. Sin
pensarlo dos veces, corrieron cuidadosamente hacia la luz y lograron refugiarse
de las pocas ratas que los habían visto y ahora los seguían.
Tras esto, nuevamente se
vieron en problemas, ya que unos trasgos decidieron atacarlos, pero esto fue
mucho más rápido que lo que había ocurrido con las ratas.
Al liberarse de los
trasgos siguieron recorriendo la cueva, pero lo único que encontraron fue
pasadizos vacío y estuvieron dando un par de vueltas hasta que lograron dar con
una salida.
Lo que vieron al momento
de salir fue un hombre con un libro encadenado al hombro (típica costumbre de
los hechiceros para evitar perder sus conjuros) acompañado de un orco y un
trasgo. El hombre, además, llevaba un cofre.
Meditaron un buen rato y
finalmente decidieron que le dejarían ir y volverían a hablar con el archimago
porque se encontraban demasiado débiles como para seguir luchando.
Al volver a la casa, el
archimago les esperaba ansioso:
- ¿¡Y cómo les fue!?
- No muy bien…Vimos a
alguien con un cofre y se escapó.
- ¿¡Pero cómo lo dejaron
ir por Dios!?
- Tenía un orco…
- ¿Y cómo se veía la
persona?
- Tenía una capa negra, un
sombrero negro y un bigote delgado, ¿le conoce?
- ¡Claro, yo hablé con él!
- ¿Y cómo se llama?
- ¡El rata!
- ¿Y de que hablaron
exactamente?
- Oh, una cosa poca, le
dije donde tenía mis tesoros…En fin, esos libros eran conjuros muy poderosos,
pero dado esto son los únicos que perdieron, era el último vino que me quedaba.
Y así, con el ego, el
orgullo y la dignidad echas trizas, es como los guerreros terminan su primera
aventura.
Notas: Esta fue la primera campaña (quiero decir...Bueno, jugamos luego con otros manuales y personajes) y sì, hubo un pequeño cambio de fuentes entre predeterminada y helvetica porque lo hice a la ràpida y copiè todo del word. Gracias.
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sábado, 25 de febrero de 2012
De como perder la dignidad ràpido y fàcil en un dìa cualquiera
Resulta que hace unos dìas alguien (que no se para que me doy el trabajo de colocar el enlace si ya es casi obvio quien es) estuvo de visita como suele ocurrir en estas fechas en que la gente no tiene mucho que hacer. Perìodo de tiempo usualmente llamado "vacaciones". No ocurriò mucho interesante, solo màs aventuras decadentes y discapacitadas que relatarè con prontitud (en serio, lo tengo muy presente), saludos, alegrìas, llanto, cosas de persona, explosiones nucleares, orden de alejamiento a ciertas multitiendas, explosiones en vòmito, 72 horas de insonmio, incendios...En fin, lo normal. Dentro de todo yo tampoco tenìa muchas cosas que decir y mi persona no habìa sufrido tantos daños morales como para contarselo a mi pùblico, pero en ese momento en que digo o pienso "¿acaso podrìa algo arruinar estos maravillosos dìas?" la vida piensa que en lugar de estar agradecida de todo la estoy desafìando y se pone pesada, me mira feo, me escupe en la cara y me hace perder la dignidad. Porque yo, de verdad no tuve la culpa, pudo pasarle a cualquiera, pero me pasò a mì.
Ayer a eso de las dos de la tarde estuve viviendo ese incòmodo momento donde tus invitados se ponen a hacer berrinches, que por lo general se reducen a una conversaciòn de dos frases: "No me quiero ir" y "Te tienes que ir, vas a perder el bus", que puede evolucionar a un "¡¡PERO DE VERDAD NO QUIERO!!". Tras aproximados 20 minutos de discusiòn decidì comenzar a arrastrar a la visita, lo cual lentamente comenzò a dar resultados (recibì unos golpes, pero valiò la pena).El viaje hacia el terminal de buses no fue agradable para mì y en realidad todo lo que pasò desde que salimos de la casa hasta que regresè a ella no fue agradable para mì. Mientras esperabamos el bus surgieron vehementes deseos en mi de comer un danky, asì que en cuanto la visita se fue mi mente dijo "ahora es el momento" y ¿què mejor ambientaciòn para comer un helado que un dìa nublado en las afueras de un terminal? Eso deberìa tener mucho estilo, pero como ya dije, cuando la vida te quiere joder te jode.
Avancè hacia el negocio, que estaba literalmente al lado del terminal y esperè a que el señor notara mi presencia. No demorò mas de 30 segundos, asì que con mi mejor voz de "no me importa nada" dije "quiero un danky" e hice el intercambio de dinero por helado y me regocijè montones.
Comencè a sacarle el papel, todo bien, se pegaba un poco, pero no pasò a mayores. Luego de eso, procedì a sacarle la tapa plàstica de encima y ahì las cosas se comenzaron a poner feas: el helado estaba tan frìo que la tapa estaba pegada y era imposible sacarla sin que el helado se cayera.
Estuve casi 3 minutos intentando sacar el plàstico antes de decidir a salirme del negocio, porque la verdad tenìa el leve presentimiento de que mi presencia le incomodaba al vendedor. Pèsima idea, salir a la calle fue lo peor que pude hacer, tuve que comerme el helado de la forma màs poco glamorosa que puede existir (nota: pueden hacer una imagen mental tambièn pensando en cualquier niño menor o igual a 3 años con un cono de helado) de espaldas en una esquina del terminal, como si estuviera consumiendo drogas, pero no, sòlo era helado.
Todo parecìa bajo control hasta que sonò mi celular, pero al momento de contestar el telèfono el helado se sufriò un ataque de depresiòn y decidiò arrojarse al vaciò. No tengo idea cuantas manos tenìa en ese instante porque la verdad recuerdo haber estado sujetando el helado, el cono del helado y estar hablando por telèfono, aunque pensandolo bien una explicaciòn puede ser que me negaba con todas mis fuerzas a perder mis $990 de esa forma tan imbècil.
De alguna inexplicable forma logrè cortar y para ese entonces ya tenìa mis manos y parte de mi ropa con chocolate. Segundos antes de que el helado intentara suicidarse habìa conseguido quitar la tapa plàstica, por lo que aùn estaba comiendome el helado con poco glamour. Cuando finalmente terminò la tortura de la parte suicida del helado, pude dignarme a comer afuera del terminal, dando la cara al pùblico y con todo el glamour del mundo, sin embargo, tenìa todo el contorno de la boca, las manos y la ropa con chocolate.
Me dirigì a tomar el coso con ruedas que me regresarìa a mi hogar con la sensaciòn de haber sido derrotada aquel dìa, asì que tomè el boleto y me sentè con actitud de nada. En cierto momento, al verme en el reflejo de la micro notè que mi aspecto me hacìa perder todo el respeto de manera casi automàtica, asì que mirè al boleto y el me mirò y yo lo mirè y el me mirò y yo pensè... "¡¡AL DIABLO!! ¿¡QUIEN LO VA A SABER!?" y, dado que no tenìa nada màs que perder, lo usè como servilleta...
30 minutos despuès lleguè a la casa y como no tenìa chocolate nadie notò lo sucedido. Me lavè las manos y decidì olvidar todo eso hasta este momento en que me encontrè sin nada que hacer y decidì contarlo.
Aviso de utilidad pùblica: Lamentablemente (no sè que tanto) Ismael se enfermò mu grave y no puede continuar con su programa. Puede ser que vuelva en un futuro, pero si lo perdemos lo sentiremos mucho. ¡Lo siento por sus dudas!
Ayer a eso de las dos de la tarde estuve viviendo ese incòmodo momento donde tus invitados se ponen a hacer berrinches, que por lo general se reducen a una conversaciòn de dos frases: "No me quiero ir" y "Te tienes que ir, vas a perder el bus", que puede evolucionar a un "¡¡PERO DE VERDAD NO QUIERO!!". Tras aproximados 20 minutos de discusiòn decidì comenzar a arrastrar a la visita, lo cual lentamente comenzò a dar resultados (recibì unos golpes, pero valiò la pena).El viaje hacia el terminal de buses no fue agradable para mì y en realidad todo lo que pasò desde que salimos de la casa hasta que regresè a ella no fue agradable para mì. Mientras esperabamos el bus surgieron vehementes deseos en mi de comer un danky, asì que en cuanto la visita se fue mi mente dijo "ahora es el momento" y ¿què mejor ambientaciòn para comer un helado que un dìa nublado en las afueras de un terminal? Eso deberìa tener mucho estilo, pero como ya dije, cuando la vida te quiere joder te jode.
Avancè hacia el negocio, que estaba literalmente al lado del terminal y esperè a que el señor notara mi presencia. No demorò mas de 30 segundos, asì que con mi mejor voz de "no me importa nada" dije "quiero un danky" e hice el intercambio de dinero por helado y me regocijè montones.
Comencè a sacarle el papel, todo bien, se pegaba un poco, pero no pasò a mayores. Luego de eso, procedì a sacarle la tapa plàstica de encima y ahì las cosas se comenzaron a poner feas: el helado estaba tan frìo que la tapa estaba pegada y era imposible sacarla sin que el helado se cayera.
Estuve casi 3 minutos intentando sacar el plàstico antes de decidir a salirme del negocio, porque la verdad tenìa el leve presentimiento de que mi presencia le incomodaba al vendedor. Pèsima idea, salir a la calle fue lo peor que pude hacer, tuve que comerme el helado de la forma màs poco glamorosa que puede existir (nota: pueden hacer una imagen mental tambièn pensando en cualquier niño menor o igual a 3 años con un cono de helado) de espaldas en una esquina del terminal, como si estuviera consumiendo drogas, pero no, sòlo era helado.
Todo parecìa bajo control hasta que sonò mi celular, pero al momento de contestar el telèfono el helado se sufriò un ataque de depresiòn y decidiò arrojarse al vaciò. No tengo idea cuantas manos tenìa en ese instante porque la verdad recuerdo haber estado sujetando el helado, el cono del helado y estar hablando por telèfono, aunque pensandolo bien una explicaciòn puede ser que me negaba con todas mis fuerzas a perder mis $990 de esa forma tan imbècil.
De alguna inexplicable forma logrè cortar y para ese entonces ya tenìa mis manos y parte de mi ropa con chocolate. Segundos antes de que el helado intentara suicidarse habìa conseguido quitar la tapa plàstica, por lo que aùn estaba comiendome el helado con poco glamour. Cuando finalmente terminò la tortura de la parte suicida del helado, pude dignarme a comer afuera del terminal, dando la cara al pùblico y con todo el glamour del mundo, sin embargo, tenìa todo el contorno de la boca, las manos y la ropa con chocolate.
Me dirigì a tomar el coso con ruedas que me regresarìa a mi hogar con la sensaciòn de haber sido derrotada aquel dìa, asì que tomè el boleto y me sentè con actitud de nada. En cierto momento, al verme en el reflejo de la micro notè que mi aspecto me hacìa perder todo el respeto de manera casi automàtica, asì que mirè al boleto y el me mirò y yo lo mirè y el me mirò y yo pensè... "¡¡AL DIABLO!! ¿¡QUIEN LO VA A SABER!?" y, dado que no tenìa nada màs que perder, lo usè como servilleta...
30 minutos despuès lleguè a la casa y como no tenìa chocolate nadie notò lo sucedido. Me lavè las manos y decidì olvidar todo eso hasta este momento en que me encontrè sin nada que hacer y decidì contarlo.
Aviso de utilidad pùblica: Lamentablemente (no sè que tanto) Ismael se enfermò mu grave y no puede continuar con su programa. Puede ser que vuelva en un futuro, pero si lo perdemos lo sentiremos mucho. ¡Lo siento por sus dudas!
sábado, 18 de febrero de 2012
La Noche de los Bingos Vivientes (3 y ùltima parte)
En el capìtulo anterior
¿Hola? ¿Alguien recuerda esto?
Cinco premios restantes...
Para no aburrir a los lectores presentaré los premios de acuerdo al orden que fueron entregados:
4.- Una mansiòn para ubicar la mansión del set BBQ anterior.
3.- Un gatito que transforma ovillitos de lana en oro.
2.- Un pequeño paìs petrolero.
1.- El gran premio
A decir verdad, nunca alcanzamos a ver cuál era el gran premio porque después comenzaron a aparecer más personajes en el bingo y el lugar comenzó a llenarse peligrosamente de distinguidos caballeros y damas en sus años dorados que no dudaban en descuartizar, secuestrar y lanzar a una piscina con ácido (no todas al mismo tiempo ni en ese orden) a todos aquellos que siquiera se les pasara por la cabeza la idea de pensar considerar disputar algunos de los premios especiales. Y es que esta gente estaba dispuesta a bailar, llevar reliquias del pasado, comer vidrio y hasta cantar en romané con el fin de obtener algún premio.
- Deja que aprovechen de ganar premios. Están cumpliendo sus sueños...
- ¡NO!, Siento que la suerte está...
- Atención gente, debajo de sus asientos hay un número secreto. El que tenga el 3125554 es el ganador.
Fin
¿Hola? ¿Alguien recuerda esto?
Cinco premios restantes...
Para no aburrir a los lectores presentaré los premios de acuerdo al orden que fueron entregados:
5.- Un set BBQ para preparar asados, mansión incluída
Detràs de la casa està el set |
No era esto lo que pensaba cuando busqué “incredible mansion” en google |
2.- Un pequeño paìs petrolero.
1.- El gran premio
A decir verdad, nunca alcanzamos a ver cuál era el gran premio porque después comenzaron a aparecer más personajes en el bingo y el lugar comenzó a llenarse peligrosamente de distinguidos caballeros y damas en sus años dorados que no dudaban en descuartizar, secuestrar y lanzar a una piscina con ácido (no todas al mismo tiempo ni en ese orden) a todos aquellos que siquiera se les pasara por la cabeza la idea de pensar considerar disputar algunos de los premios especiales. Y es que esta gente estaba dispuesta a bailar, llevar reliquias del pasado, comer vidrio y hasta cantar en romané con el fin de obtener algún premio.
Muchas veces no me quedó
otra que tragarme la rabia y el asombro al ver cómo aquellas personas que
apenas pueden mantenerse de pie en la micro o que no pueden hacer una fila en
el banco lanzarse con fuerza y velocidad sobrehumanas hacia la promesa de un
premio
- Deja que aprovechen de ganar premios. Están cumpliendo sus sueños...
- ¡NO!, Siento que la suerte está...
- Atención gente, debajo de sus asientos hay un número secreto. El que tenga el 3125554 es el ganador.
En ese momento reviso y
no puedo creer lo que ven mis ojos
[Favor añadir mùsica circunstancial para esto]
[Favor añadir mùsica circunstancial para esto]
3125554.
¡YO!, Grité. Un “WHOA” se
escuchó en todo el recinto. Una luz cenital cayó sobre mí. De pronto todo
comenzó a ocurrir en cámara lenta, mis
amigos aplaudían, novia oso comía papas fritas, un abuelo recogía su placa del
suelo, el animador se enjugaba el sudor con la manga de su terno y mi premio...
mi premio estaba ahí...
Fin
jueves, 2 de febrero de 2012
La Noche de Aventuras Decadentes y Discapacitadas (AD&D) parte III
En el capìtulo anterior...
Oh mierda, oh mierda, oh mierda, un guerrero gigante nos va a comer...
Valentino abrazò efusivamente a Casanova, explicando que iban a celebrar algo importante en su taberna y que de esa forma el negocio volverìa a ser lo que era. Tras las felicitaciones pertinentes, el tabernero tuvo que pedir a los guerreros un gran favor: dado que la gente que asistirìa eran personas muy influyentes querìa ofrecer el mejor servicio, para ello era necesario que estuviera presente el vino que se utilizò para celebrar la creaciòn de la campana de cristal de Celesia, el cual es muy antiguo y cotizado. El problema recaía en el hecho de que ese vino era muy difìcil de encontrar y en esos momentos la botella solicitada estaba en manos de un hechicero loco, del cual corrían rumores tanto de ser un poderoso archimago o bien de ser simplemente un viejo charlatan.
Los guerreros no tardaron mucho en evaluar la situaciòn y acceder a las peticiones del amable tabernerno, quien, por su parte, en lo ùnico que insistiò fue en que llegasen antes del anochecer.
Partieron entonces los 5 valientes a la aventura. El dìa estaba soleado y la verdad no habìa acontecido mucho, la casa del archimago estaba relativamente cerca y se encontraban planificando de què forma conseguirìan quitarle el vino cuando una carroza se detuvo frente a ellos.
Conducìa la carroza un elfo, quien preguntò a los guerreros quienes eran y que buscaban. Tras aquello, bajò un enano y finalmente se logrò divisar dentro del transporte a un bardo.
Casanova y Eleran explicaron que andaban en busca del archimago porque necesitaban cierto vino para un familiar importante que estaba a punto de morir. El enano les invitò a subir, ya que iban en la misma direcciòn y podìan dejarles muy cerca de la casa de aquel señor, sin embargo, mayor informaciòn sobre su persona no tenìan.
Los guerreros accedieron y fueron el camino disfrutando de las canciones que recitaba el bardo y hablando cada uno un poco de su vida. Al llegar al destino, el enano les entregò, en señal de haber disfrutado el viaje, una caja musical de la cual no comprendìa del todo su funcionamiento, explicando que tenìa fè en que ellos podrìan descubrirlo y que cuando lo hicieran se volverìan a encontrar para comentar sobre el artilugio. Miyarai conservò la caja y antes de bajar le dieron cuerda y aunque no emitìa sonido alguno causaba sensaciones extrañas.
Luego de aquella extraña experiencia, ambos grupos se despidieron y finalmente los guerreros habìan llegado a su objetivo: una casa parecida a la de los pitufos, con un cèsped extrañamente verde alrededor. Casanova fue el primero en acercarse e intentar charlar con el mago, pero este solo le cerrò las puertas en la cara. Tras varios intentos, Miyarai consiguiò captar la atenciòn del viejo y consiguieron entrar al hogar de este. Una vez dentro, procedieron a realizar presentaciones y explicaciones correspondientes, sin embargo, el mago (quien tan solo parecìa un charlatàn) no tenìa inteciones de ceder. Cuando ya la paciencia de los guerreros estaba por los suelos, Miyarai intentò seducir al archimago, cosa que tuvo mejores resultados de los esperados, ya que este decidiò entregarles el vino que tanto necesitaban.
Se dirigiò junto con Casanova hacia el cèsped y lo moviò hacia el lado, tras èl, se encontraba un trozo de madera sobrepuesto y al quitarlo daba paso a las escaleras (demàs està decir que cuando el semielfo viò eso sintiò su orgullo destruìdo). El hechicero lo hizo pasar, pero al entrar al lugar ambos vieron que estaba todo completamente revuelto, Casanova se percatò ademàs de que al fondo del lugar, tapado por un mueble, habìa un agujero parecido a un tunel.
Mientras el mago maldecìa de todas las formas posibles a "esas malditas ratas ladronas", Casanova se le acercò y pidiò que llamara a sus amigos para resolver el asunto y devolverle sus pertenencias, el archimago hizo caso y respondiò que si conseguìan devolverle sus cosas les entregarìa el vino como recompensa.
Al bajar, Casanova y Eleran se pusieron a examinar el tùnel, el cual aparentemente estaba recièn hecho. Kai, el joven M y Miyarai examinaron el lugar. Kai fue èl ùnico que encontrò algo de utilidad (un libro misterioso, sin embargo, parecìa ùtil).
Luego de las revisiones, los guerreros se reunieron frente al tùnel: habìa comenzado la aventura.
[Continuarà...]
Oh mierda, oh mierda, oh mierda, un guerrero gigante nos va a comer...
Valentino abrazò efusivamente a Casanova, explicando que iban a celebrar algo importante en su taberna y que de esa forma el negocio volverìa a ser lo que era. Tras las felicitaciones pertinentes, el tabernero tuvo que pedir a los guerreros un gran favor: dado que la gente que asistirìa eran personas muy influyentes querìa ofrecer el mejor servicio, para ello era necesario que estuviera presente el vino que se utilizò para celebrar la creaciòn de la campana de cristal de Celesia, el cual es muy antiguo y cotizado. El problema recaía en el hecho de que ese vino era muy difìcil de encontrar y en esos momentos la botella solicitada estaba en manos de un hechicero loco, del cual corrían rumores tanto de ser un poderoso archimago o bien de ser simplemente un viejo charlatan.
Los guerreros no tardaron mucho en evaluar la situaciòn y acceder a las peticiones del amable tabernerno, quien, por su parte, en lo ùnico que insistiò fue en que llegasen antes del anochecer.
Partieron entonces los 5 valientes a la aventura. El dìa estaba soleado y la verdad no habìa acontecido mucho, la casa del archimago estaba relativamente cerca y se encontraban planificando de què forma conseguirìan quitarle el vino cuando una carroza se detuvo frente a ellos.
Conducìa la carroza un elfo, quien preguntò a los guerreros quienes eran y que buscaban. Tras aquello, bajò un enano y finalmente se logrò divisar dentro del transporte a un bardo.
Casanova y Eleran explicaron que andaban en busca del archimago porque necesitaban cierto vino para un familiar importante que estaba a punto de morir. El enano les invitò a subir, ya que iban en la misma direcciòn y podìan dejarles muy cerca de la casa de aquel señor, sin embargo, mayor informaciòn sobre su persona no tenìan.
Los guerreros accedieron y fueron el camino disfrutando de las canciones que recitaba el bardo y hablando cada uno un poco de su vida. Al llegar al destino, el enano les entregò, en señal de haber disfrutado el viaje, una caja musical de la cual no comprendìa del todo su funcionamiento, explicando que tenìa fè en que ellos podrìan descubrirlo y que cuando lo hicieran se volverìan a encontrar para comentar sobre el artilugio. Miyarai conservò la caja y antes de bajar le dieron cuerda y aunque no emitìa sonido alguno causaba sensaciones extrañas.
Luego de aquella extraña experiencia, ambos grupos se despidieron y finalmente los guerreros habìan llegado a su objetivo: una casa parecida a la de los pitufos, con un cèsped extrañamente verde alrededor. Casanova fue el primero en acercarse e intentar charlar con el mago, pero este solo le cerrò las puertas en la cara. Tras varios intentos, Miyarai consiguiò captar la atenciòn del viejo y consiguieron entrar al hogar de este. Una vez dentro, procedieron a realizar presentaciones y explicaciones correspondientes, sin embargo, el mago (quien tan solo parecìa un charlatàn) no tenìa inteciones de ceder. Cuando ya la paciencia de los guerreros estaba por los suelos, Miyarai intentò seducir al archimago, cosa que tuvo mejores resultados de los esperados, ya que este decidiò entregarles el vino que tanto necesitaban.
Se dirigiò junto con Casanova hacia el cèsped y lo moviò hacia el lado, tras èl, se encontraba un trozo de madera sobrepuesto y al quitarlo daba paso a las escaleras (demàs està decir que cuando el semielfo viò eso sintiò su orgullo destruìdo). El hechicero lo hizo pasar, pero al entrar al lugar ambos vieron que estaba todo completamente revuelto, Casanova se percatò ademàs de que al fondo del lugar, tapado por un mueble, habìa un agujero parecido a un tunel.
Mientras el mago maldecìa de todas las formas posibles a "esas malditas ratas ladronas", Casanova se le acercò y pidiò que llamara a sus amigos para resolver el asunto y devolverle sus pertenencias, el archimago hizo caso y respondiò que si conseguìan devolverle sus cosas les entregarìa el vino como recompensa.
Al bajar, Casanova y Eleran se pusieron a examinar el tùnel, el cual aparentemente estaba recièn hecho. Kai, el joven M y Miyarai examinaron el lugar. Kai fue èl ùnico que encontrò algo de utilidad (un libro misterioso, sin embargo, parecìa ùtil).
Luego de las revisiones, los guerreros se reunieron frente al tùnel: habìa comenzado la aventura.
[Continuarà...]
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lunes, 23 de enero de 2012
La Noche de Aventuras Decadentes y Discapacitadas (AD&D) II parte
En el capìtulo anterior...
Fue hace tanto tiempo que ni siquiera lo recuerdo...
Los gritos de Miyarai se escuchaban en todas las ciudades existentes, pero por suerte despuès de ser arrastrada unos metros consiguiò soltarse. Kai y Casanova se acercaron a ver como se encontraba, lo cual no fue la mejor idea de todas, ya que como habìa perdido algunas cosas se habìa puesto a llorar desconsoladamente. Casanova intentò darle ànimos, pero no hubo èxito, asì que decidiò seguir el rastro de los bùfalos junto a Kai.
M sobre su bùfalo intentò dar la mano a Eleran para evitar que le siguieran arrastrando, pero como Eleran no tenìa fuerzas para mover su brazo M optò por cortar la cuerda. Ya se habìa liberado otro màs, M era el ùnico que seguìa alejàndose del grupo sobre el bùfalo.
Kai y Casanova lograron encontrarse con Eleran y decidieron seguir a los bùfalos, pues si M se seguìa alejando se perderìa en los bosques. Casanova llamò a Miyarai diciendo que dejara de llorar y se acercara, si no se perderìa tambièn, incluyendo que tampoco era de caballeros abandonar a una señorita en los bosques.
Los 4 siguieron su camino hacia los bosques intentando no perder de vista a M, sin embargo, este habìa logrado bajarse del bùfalo, pero ahora corrìa por su propia cuenta hacia el bosque.
Casanova, al ser un guerrero honrado, corriò tras el balbuceando que tampoco era de caballeros huir y logrò tacklearlo. M gracias a sus habilidades se liberò y se subiò a un àrbol. Eleran, quien siguiò a Casanova con preocupaciòn y un poco de rabia, pregunto desde el suelo: "Joven M... ¿Què està hacièndo? Deberìa bajarse de allì...". M contestò que estaba buscando provisiones porque la comida se les habìa escapado. Eleran no parecìa muy contento con la actitud del ladronzuelo.
Habìa anochecido ya, todos se habìan conocido. Kai y Eleran habìan ido en busca de comida y encontraron unas frutas, pero por cosas de la vida ambos terminaron dando su comida a Miyarai (probablemente para que se callara...).
Luego de aclarar las razones del viaje, Casanova sacò el mapa que andaba trayendo y explicò que la taberna de Valentino estaba muy cerca y que lo mejor era ir a darse una vuelta por el lugar para adquirir provisiones, informaciòn o dinero, entre otros.Como todos estuvieron de acuerdo avanzaron sin mayores problemas y lo ùnico extraño que vieron en el camino fue una sombra montada sobre un caballo.
Al llegar, si bien Casanova y Miyarai conocìan el lugar, la sombra les pareciò algo sospechosa, por lo que Casanova decidiò entrar sigilosamente, cosa que no fue del todo necesaria gracias a que Valentino atendiò con entusiasmo a todos.
La noche transcurriò en presentaciones, preguntas, comidas y otras cosas. Lo que los aventureros supieron esa noche fue que Valentino necesitaba ayuda, su negocio estaba casi en ruinas (practicamente la situaciòn entre èl, Casanova y Miyarai no era muy distitna) y lamentò la noticia que tenìan los gemelos sobre su fortuna, màs poco era lo que podìa hacer por ellos ademàs de ofrecerles comida y alojamiento. Sin embargo, de momento los aventureros tampoco podìan hacer mucho.
Finalmente habìa amanecido, todos comenzaban a despertar lentamente hasta que se escuchò un fuerte golpe en la puerta. Como pudieron, desde sus habitaciones todos miraron por la ventana y lo que estaba frente a ellos era un hombre bastante alto con una armadura de caballero y un casco negro montado sobre un caballo negro, de esos que son mucho màs grandes y resitentes que un caballo normal.
Con un poco de temor, Casanova bajò y le preguntò a Valentino, quien, a su vez, tampoco sabìa nada sobre aquel hombre.
Eleran fue el siguiente en aparecer, pero como era de esperarse nadie sabìa nada. Los golpes eran cada vez màs intensos y el hombre comenzaba a exigir que abrieran la puerta, asì que Valentino no tuvo otra opciòn.
Entre eso Kai y Miyarai bajaron. M seguìa durmiendo a pesar de que Eleran habìa intentado despertarle.
El caballero entrò de manera hostil, se comportò de manera hostil, hizo un par de preguntas a cada uno de los presentes, pero no revelò nada de informaciòn excepto que era parte de las autoridades de Celesia. Luego de eso, pidiò hablar un momento con Valentino en privado. Todos intentaron escuchar, pero nadie tuvo èxito.
Al terminar la conversaciòn, el hombre mirò a todos y al ver con atenciòn que Eleran en realidad era un clèrigo se acercò y le pidiò disculpas. Eleran le diò sus bendiciones y el hombre se fue.
Al cerrar la puerta, Valentino se quedò un momento en silencio y luego desviò su mirada hacia los presentes.
Los aventureros esperaban lo peor.
[Continuarà...]
Fue hace tanto tiempo que ni siquiera lo recuerdo...
Los gritos de Miyarai se escuchaban en todas las ciudades existentes, pero por suerte despuès de ser arrastrada unos metros consiguiò soltarse. Kai y Casanova se acercaron a ver como se encontraba, lo cual no fue la mejor idea de todas, ya que como habìa perdido algunas cosas se habìa puesto a llorar desconsoladamente. Casanova intentò darle ànimos, pero no hubo èxito, asì que decidiò seguir el rastro de los bùfalos junto a Kai.
M sobre su bùfalo intentò dar la mano a Eleran para evitar que le siguieran arrastrando, pero como Eleran no tenìa fuerzas para mover su brazo M optò por cortar la cuerda. Ya se habìa liberado otro màs, M era el ùnico que seguìa alejàndose del grupo sobre el bùfalo.
Kai y Casanova lograron encontrarse con Eleran y decidieron seguir a los bùfalos, pues si M se seguìa alejando se perderìa en los bosques. Casanova llamò a Miyarai diciendo que dejara de llorar y se acercara, si no se perderìa tambièn, incluyendo que tampoco era de caballeros abandonar a una señorita en los bosques.
Los 4 siguieron su camino hacia los bosques intentando no perder de vista a M, sin embargo, este habìa logrado bajarse del bùfalo, pero ahora corrìa por su propia cuenta hacia el bosque.
Casanova, al ser un guerrero honrado, corriò tras el balbuceando que tampoco era de caballeros huir y logrò tacklearlo. M gracias a sus habilidades se liberò y se subiò a un àrbol. Eleran, quien siguiò a Casanova con preocupaciòn y un poco de rabia, pregunto desde el suelo: "Joven M... ¿Què està hacièndo? Deberìa bajarse de allì...". M contestò que estaba buscando provisiones porque la comida se les habìa escapado. Eleran no parecìa muy contento con la actitud del ladronzuelo.
Habìa anochecido ya, todos se habìan conocido. Kai y Eleran habìan ido en busca de comida y encontraron unas frutas, pero por cosas de la vida ambos terminaron dando su comida a Miyarai (probablemente para que se callara...).
Luego de aclarar las razones del viaje, Casanova sacò el mapa que andaba trayendo y explicò que la taberna de Valentino estaba muy cerca y que lo mejor era ir a darse una vuelta por el lugar para adquirir provisiones, informaciòn o dinero, entre otros.Como todos estuvieron de acuerdo avanzaron sin mayores problemas y lo ùnico extraño que vieron en el camino fue una sombra montada sobre un caballo.
Al llegar, si bien Casanova y Miyarai conocìan el lugar, la sombra les pareciò algo sospechosa, por lo que Casanova decidiò entrar sigilosamente, cosa que no fue del todo necesaria gracias a que Valentino atendiò con entusiasmo a todos.
La noche transcurriò en presentaciones, preguntas, comidas y otras cosas. Lo que los aventureros supieron esa noche fue que Valentino necesitaba ayuda, su negocio estaba casi en ruinas (practicamente la situaciòn entre èl, Casanova y Miyarai no era muy distitna) y lamentò la noticia que tenìan los gemelos sobre su fortuna, màs poco era lo que podìa hacer por ellos ademàs de ofrecerles comida y alojamiento. Sin embargo, de momento los aventureros tampoco podìan hacer mucho.
Finalmente habìa amanecido, todos comenzaban a despertar lentamente hasta que se escuchò un fuerte golpe en la puerta. Como pudieron, desde sus habitaciones todos miraron por la ventana y lo que estaba frente a ellos era un hombre bastante alto con una armadura de caballero y un casco negro montado sobre un caballo negro, de esos que son mucho màs grandes y resitentes que un caballo normal.
Con un poco de temor, Casanova bajò y le preguntò a Valentino, quien, a su vez, tampoco sabìa nada sobre aquel hombre.
Eleran fue el siguiente en aparecer, pero como era de esperarse nadie sabìa nada. Los golpes eran cada vez màs intensos y el hombre comenzaba a exigir que abrieran la puerta, asì que Valentino no tuvo otra opciòn.
Entre eso Kai y Miyarai bajaron. M seguìa durmiendo a pesar de que Eleran habìa intentado despertarle.
El caballero entrò de manera hostil, se comportò de manera hostil, hizo un par de preguntas a cada uno de los presentes, pero no revelò nada de informaciòn excepto que era parte de las autoridades de Celesia. Luego de eso, pidiò hablar un momento con Valentino en privado. Todos intentaron escuchar, pero nadie tuvo èxito.
Al terminar la conversaciòn, el hombre mirò a todos y al ver con atenciòn que Eleran en realidad era un clèrigo se acercò y le pidiò disculpas. Eleran le diò sus bendiciones y el hombre se fue.
Al cerrar la puerta, Valentino se quedò un momento en silencio y luego desviò su mirada hacia los presentes.
Los aventureros esperaban lo peor.
[Continuarà...]
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martes, 10 de enero de 2012
La Noche de Aventuras Decadentes y Discapacitadas (AD&D)
Lo primero que pensè antes de desparramar mierda en el cosmos digital como acostumbro a hacer fue "podrìa cambiar el diseño del blog"...Pero no lo voy a hacer hasta un dìa en que estè realmente aburrida porque me da una flojera increìble y porque aùn mi cerebro conserva algunos daños desde aquella vez en que se cortò la luz y no pude guardar cambios...
Lo segundo que pensè fue que es 99.9% seguro de que me convierta en una persona universitaria y responsable (no tiene que ver con el hecho de que haya postulado a 2 cosas que me interesan y en lo que quedaba de la lista haya puesto carreras que no me interesarìan bajo ningùn punto, como pedagogìa o traducciòn), cosa que podrìa ser una mejor noticia de no ser por mis puntajes deficientes, pero que, a pesar de todo, debìa compartirlo porque me debo a mi pùblico...Sin embargo, hacer una entrada sobre eso iba a terminar con un coma diabètico en mi persona tras intoxicarme con nutella por la pequeña intolerancia al fracaso que todos tenemos como personas, asì que no lo voy a hacer.
En base a lo anterior y ademàs, teniendo en cuenta que las aventuras medievales son mucho màs populares entre ustedes los jòvenes, he decidido relatar lo que ocurriò aquel terrible sàbado por la noche en el que pensamos que jugar AD&D serìa una buena idea.
Nota: En esta entrada figuramos las mismas personas de las aventuras medievales verdaderas, solo que Berny, la campesina, no pudo estar presente, por lo que buscamos un reemplazo y la campesina se transformò en èl campesino. Bueno, tampoco es que el personaje sea un campesino, pero es para que se hagan una idea de que la Berny ahora es como si fuera hombre. Tres horas (sin exagerar) o quizàs màs estuvimos creando personajes hasta que Qwertys, el Gay Master, dijo "ya basta, vamos a la aventura".
La situaciòn es la siguiente: Eleran (el Favorito) es un clérigo que, como corresponde a los clèrigos, disfruta haciendo trabajos comunitarios y ayudando a quienes lo necesiten. Por esas casualidades de la vida, en una ocasiòn se encontrò con Kai (Coni); un elfo que abandonò su ciudad natal para ir en busca de aventuras y aprender magia de verdad. Usualmente iban de aventuras juntos y resulta ser que Eleran en estos momentos estaba a cargo de M (Berny-Hombre), un jòven ladròn que escapò de su casa, puesto que sus padres tenìan un gran restaurante y le obligaban a lavar la loza hasta tal punto que llegaba a convertirse en abuso. Su vida era tan difìcil que se vio obligado a ir por el mal camino. Para su desgracia, Eleran le descubriò y esa es la razòn de que ahora la misiòn de Eleran sea convertir a M en una buena persona.
Se encontraban los 3 aventureros camino a Mirisea, una ciudad en la que lo normal es encontrarse con gente que necesita ayuda. Lamentablemente, llevaban varias horas caminando por unas llanuras y no tenìan nada de comida, pero si mucha hambre. De pronto, Kai, con su maravillosa visiòn de elfo, divisò unos bùfalos ordeñables, asì que Eleran preparò su cuerda por si algo malo ocurrìa y luego de eso los aventureros caminaron con sigilo hacia los bùfalos.
Por otra parte, en la direcciòn contraria se encontraban dos semielfos de una belleza exuberante: Miyarai (Novia-Oso), una atractiva bailarina y Casanova (Yo), su hermano espadachìn. Estos hermanos vivìan en Celesia, la ciudad màs importante del reino, ya que era donde vivìa la gente mas bien adinerada y ademàs, la màs visitada, ya que en la catedral de Celesia habìan construìdo una gran campana de cristal, la cual cambiaba de colores dependiendo del momento del dìa.Un dìa, sin mayores explicaciones, les quitaron la casa y todos los bienes que poseìan. Ahora ambos llevaban 3 dìas sin comer y se encontraban camino al aserradero, donde vivìa el señor Valentino y su hermano Sam, viejos amigos con quienes se habìan criado. Ambos eran como padres para los mellizos.
Todo iba bien, a excepciòn de los gritos y quejas de Miyarai, hasta que de pronto los hermanos divisaron a unos bùfalos que lentamente comenzaron a perseguirlos.
Desde el otro Eleran, Kai y M solo observaban como los bùfalos se les escapaban, màs Kai pudo ver que estos estaban persiguiendo a un par de personas, por lo que decidieron acudir al rescate.
Mientras ellos corrìan tras los bùfalos que a su vez corrìan tras los mellizos, ocurriò que Miyarai se quedò sin fuerzas y cayò. Casanova, como todo un caballero, intentò tomarla en sus brazos y correr, pero tropezò y ambos cayeron.
Cuando todo parecìa perdido, Kai lanzò grasa de sus manos en direcciòn a los bùfalos y consiguiò exitosamente que estos resbalaran y no pudieran ponerse de pie. Lamentablemente, esto le dejò sin fuerzas, momento que los mellizos aprovecharon para presentarse y agradecer la acciòn.
M corriò hacia los bùfalos con la intenciòn de atarlos, pero como no habìa preparado la cuerda lo ùnico que consiguiò fue acercàrceles y empujarlos para que no se pudieran poner de pie.
Eleran corriò hacia los bùfalos, pero de igual manera resbalò y se enredò con la cuerda, y tambièn con los bùfalos.
La situaciòn empeoraba cada vez màs, hasta que Casanova decidiò hacer un nudo para amarrar a los bùfalos antes de que la grasa desapareciera, màs, al momento de amarrarlos, Miyarai accidentalmente le arrebatò la cuerda de las manos y terminò de la misma forma que Eleran.
Quedaban segundos para que la grasa desapareciera por completo, momentos que M aprovechò para intentar ahorcar a un bùfalo, cosa que tampoco resultò porque no lo hizo con la suficiente fuerza, asì que no le quedò otra que subirse a uno de ellos.
La situaciòn no era muy buena, la grasa habìa desaparecido, Kai no tenìa mucha fuerza, los bùfalos se alejaban y se llevaban con ellos a M, Miyarai y a Eleran.
[Continuarà...]
Lo segundo que pensè fue que es 99.9% seguro de que me convierta en una persona universitaria y responsable (no tiene que ver con el hecho de que haya postulado a 2 cosas que me interesan y en lo que quedaba de la lista haya puesto carreras que no me interesarìan bajo ningùn punto, como pedagogìa o traducciòn), cosa que podrìa ser una mejor noticia de no ser por mis puntajes deficientes, pero que, a pesar de todo, debìa compartirlo porque me debo a mi pùblico...Sin embargo, hacer una entrada sobre eso iba a terminar con un coma diabètico en mi persona tras intoxicarme con nutella por la pequeña intolerancia al fracaso que todos tenemos como personas, asì que no lo voy a hacer.
En base a lo anterior y ademàs, teniendo en cuenta que las aventuras medievales son mucho màs populares entre ustedes los jòvenes, he decidido relatar lo que ocurriò aquel terrible sàbado por la noche en el que pensamos que jugar AD&D serìa una buena idea.
Nota: En esta entrada figuramos las mismas personas de las aventuras medievales verdaderas, solo que Berny, la campesina, no pudo estar presente, por lo que buscamos un reemplazo y la campesina se transformò en èl campesino. Bueno, tampoco es que el personaje sea un campesino, pero es para que se hagan una idea de que la Berny ahora es como si fuera hombre. Tres horas (sin exagerar) o quizàs màs estuvimos creando personajes hasta que Qwertys, el Gay Master, dijo "ya basta, vamos a la aventura".
La situaciòn es la siguiente: Eleran (el Favorito) es un clérigo que, como corresponde a los clèrigos, disfruta haciendo trabajos comunitarios y ayudando a quienes lo necesiten. Por esas casualidades de la vida, en una ocasiòn se encontrò con Kai (Coni); un elfo que abandonò su ciudad natal para ir en busca de aventuras y aprender magia de verdad. Usualmente iban de aventuras juntos y resulta ser que Eleran en estos momentos estaba a cargo de M (Berny-Hombre), un jòven ladròn que escapò de su casa, puesto que sus padres tenìan un gran restaurante y le obligaban a lavar la loza hasta tal punto que llegaba a convertirse en abuso. Su vida era tan difìcil que se vio obligado a ir por el mal camino. Para su desgracia, Eleran le descubriò y esa es la razòn de que ahora la misiòn de Eleran sea convertir a M en una buena persona.
Se encontraban los 3 aventureros camino a Mirisea, una ciudad en la que lo normal es encontrarse con gente que necesita ayuda. Lamentablemente, llevaban varias horas caminando por unas llanuras y no tenìan nada de comida, pero si mucha hambre. De pronto, Kai, con su maravillosa visiòn de elfo, divisò unos bùfalos ordeñables, asì que Eleran preparò su cuerda por si algo malo ocurrìa y luego de eso los aventureros caminaron con sigilo hacia los bùfalos.
Por otra parte, en la direcciòn contraria se encontraban dos semielfos de una belleza exuberante: Miyarai (Novia-Oso), una atractiva bailarina y Casanova (Yo), su hermano espadachìn. Estos hermanos vivìan en Celesia, la ciudad màs importante del reino, ya que era donde vivìa la gente mas bien adinerada y ademàs, la màs visitada, ya que en la catedral de Celesia habìan construìdo una gran campana de cristal, la cual cambiaba de colores dependiendo del momento del dìa.Un dìa, sin mayores explicaciones, les quitaron la casa y todos los bienes que poseìan. Ahora ambos llevaban 3 dìas sin comer y se encontraban camino al aserradero, donde vivìa el señor Valentino y su hermano Sam, viejos amigos con quienes se habìan criado. Ambos eran como padres para los mellizos.
Todo iba bien, a excepciòn de los gritos y quejas de Miyarai, hasta que de pronto los hermanos divisaron a unos bùfalos que lentamente comenzaron a perseguirlos.
Desde el otro Eleran, Kai y M solo observaban como los bùfalos se les escapaban, màs Kai pudo ver que estos estaban persiguiendo a un par de personas, por lo que decidieron acudir al rescate.
Mientras ellos corrìan tras los bùfalos que a su vez corrìan tras los mellizos, ocurriò que Miyarai se quedò sin fuerzas y cayò. Casanova, como todo un caballero, intentò tomarla en sus brazos y correr, pero tropezò y ambos cayeron.
Cuando todo parecìa perdido, Kai lanzò grasa de sus manos en direcciòn a los bùfalos y consiguiò exitosamente que estos resbalaran y no pudieran ponerse de pie. Lamentablemente, esto le dejò sin fuerzas, momento que los mellizos aprovecharon para presentarse y agradecer la acciòn.
M corriò hacia los bùfalos con la intenciòn de atarlos, pero como no habìa preparado la cuerda lo ùnico que consiguiò fue acercàrceles y empujarlos para que no se pudieran poner de pie.
Eleran corriò hacia los bùfalos, pero de igual manera resbalò y se enredò con la cuerda, y tambièn con los bùfalos.
La situaciòn empeoraba cada vez màs, hasta que Casanova decidiò hacer un nudo para amarrar a los bùfalos antes de que la grasa desapareciera, màs, al momento de amarrarlos, Miyarai accidentalmente le arrebatò la cuerda de las manos y terminò de la misma forma que Eleran.
Quedaban segundos para que la grasa desapareciera por completo, momentos que M aprovechò para intentar ahorcar a un bùfalo, cosa que tampoco resultò porque no lo hizo con la suficiente fuerza, asì que no le quedò otra que subirse a uno de ellos.
La situaciòn no era muy buena, la grasa habìa desaparecido, Kai no tenìa mucha fuerza, los bùfalos se alejaban y se llevaban con ellos a M, Miyarai y a Eleran.
[Continuarà...]
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